Redacción: El confidencial | 09/01/2019
Fuentes: Portal elconfidencial.com
El hombre no llamó ni hizo nada más que chupar el timbre de la casa, pero la cámara de vigilancia de la casa alertó a la dueña
Salinas es una tranquila ciudad de 150.000 habitantes que se encuentra apenas a 200 kilómetros de San Francisco, en la costa oeste de Estados Unidos. Allí vive Sylvia Dungan que se ha llevado uno de los sustos más importantes de su vida al descubrir que un hombre se ha pasado tres horas chupando el portero automático de su casa.
Los hechos sucedieron en la noche del sábado 5 de enero cuando un hombre de 33 años llamado Roberto Arroyo se introdujo por el jardín de su casa hasta llegar hasta la puerta, donde comenzó a lamer el portero automático. Lo hizo en varias ocasiones yendo y viniendo entre las dos y las cinco de la madrugada, según la policía de Salinas.
En declaraciones que recoge el Independent, Sylvia Dungan desvela que ella no estaba en casa en ese momento, pero sí sus hijos pequeños, y que fue alertada por el sistema de seguridad de la casa, que detectó movimiento en la entrada: “Eran las 5 de la mañana y pensé: si mi hijo mayor no llega hasta las 6, ¿quién demonios es ése?”
Tener vigilancia
Dungan subió el vídeo a sus redes sociales para alertar a sus vecinos de lo sucedido: “Cosas como esta refuerzan la importancia de tener seguridad dentro de tu hogar”.
La policía logró localizar a Roberto Arroyo, quien también está acusado de robar los cables de extensión que sirven para alimentar las decoraciones navideñas de casas y calles de la zona. El caso ahora ha sido remitido a la oficina del fiscal del Condado de Monterey y Arroyo se enfrenta a varios cargos de robo, violar la libertad condicional y merodear por las casas.
Desde el departamento de policía de Salinas, su portavoz, Miguel Cabrera, describió el comportamiento de Roberto Arroyo simplemente como “bastante extraño“.