DAVAO, Filipinas (AP) — Un sismo de gran magnitud remeció el jueves el sur de Filipinas por tercera ocasión en lo que va del mes. Una persona murió y varias resultaron heridas en el temblor, que dañó aún más estructuras que habían sido debilitadas por los terremotos anteriores.
Ciudades y pueblos en la zona afectada suspendieron las clases y jornadas de oficina por temor a más temblores. A pesar del peligro, muchos vecinos podrían haber vuelto a casas dañadas por los terremotos para escapar del húmedo calor tropical, lo que provocó lesiones por caída de escombros, según las autoridades.
El líder de la localidad de Batasan, en la afectada provincia de Cotabato, murió al derrumbarse un salón comunitario, según la gobernadora Emmylou Taliño-Mendoza.
En la ciudad de Kidapawan, un hotel que resultó dañado por los sismos previos se debilitó y quedó peligrosamente inclinado sobre un hospital adyacente, que ya había sido evacuado. Seis empleados que se encontraban dentro del hotel Eva’s lograron ponerse a salvo, informó el alcalde Joseph Evangelista.
Ambos edificios fueron acordonados debido a que podían colapsar en cualquier momento.
En la ciudad de Davao, de donde procede el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, un edificio de apartamentos de cinco plantas se derrumbó. Equipos de rescate lograron sacar a nueve residentes, uno de los cuales estaba herido y fue llevado a un hospital, según las autoridades.
Se había instado a los vecinos del edificio de 56 apartamentos a evacuar debido a los daños por el temblor anterior del martes, pero algunos ignoraron la advertencia.
El terremoto de magnitud 6,5 del jueves tuvo una profundidad de 10 kilómetros (6 millas) con epicentro cerca de la localidad de Kisante, indicó el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Su ubicación fue cercana al epicentro del sismo de magnitud 6,6 del martes que desencadenó aludes y causó otros daños. Al menos ocho personas murieron, dos más están desaparecidas y 395 resultaron heridas según la Oficina de Defensa Civil. Se reportaron daños en más de 2.700 viviendas, incluyendo escuelas y hospitales.
El pasado 16 de octubre, un terremoto de 6,3 en la misma región causó la muerte de al menos ocho personas, dejó heridas a más de 200 y destruyó o dañó más de 7.000 estructuras.
Filipinas es propensa a la actividad sísmica. El archipiélago yace en el Cinturón de Fuego del Pacífico, un arco de fallas alrededor del Océano Pacífico, en donde se registran la mayoría de los terremotos del planeta.