Hace un mes, Evo Morales llegó a México tras su renuncia como presidente de Bolivia —en contexto de un golpe de Estado. Su llegada a nuestro país fue blanco de críticas por parte de la oposición. Sin embargo, el gobierno de AMLO reiteró su ofrecimiento de asilo político por razones humanitarias. ¿Qué sucedió después? El boliviano llegó a Argentina y fue recibido por el gobierno de Alberto Fernández. Y por esta historia, Morales le dio las gracias a Andrés Manuel López Obrador.
Después de que la Cancillería de Argentina anunciara la llegada de Evo Morales —como asilado y luego refugiado—, el exmandatario de Bolivia le dedicó unas palabras al presidente de México y su gobierno:
“Mi eterno agradecimiento al presidente López Obrador, al pueblo y al gobierno de México por salvarme la vida y cobijarme. Me sentí como en casa junto a las hermanas y hermanos mexicanos durante un mes”.
La estancia de Evo estuvo rodeada por la polémica —como recordarán, el PAN se opuso al asilo político del boliviano y hasta reconoció al gobierno interino de Jeanine Áñez. Sin embargo, el gobierno de AMLO aguantó vara y pese a las críticas, refrendó el asilo político.
Foto: Hector Vivas/Getty Images
Evo en Argentina
“Hace un mes llegué a México, país hermano que nos salvó la vida, estaba triste y destrozado. Ahora arribé a Argentina, para seguir luchando por los más humildes y para unir a la Patria Grande, estoy fuerte y animado. Agradezco a México y Argentina por todo su apoyo y solidaridad”, fue otros de los tuits de Evo.
¿Qué dijo México ante la despedida? El diputado Noroña se quedó con las ganas de la coperacha para Evo. Peeeeeeeeero, en temas oficiales, el carnal y canciller Marcelo Ebrard explicó que el boliviano avisó de su decisión de moverse a Buenos Aires, Argentina, el día de ayer.
Por lo pronto, el gobierno de Alberto Fernández —que recibió también a la comitiva del exmandatario— dijo que Evo Morales estará en este país en condición de refugiado —llegó mediante el asilo y pasó al refugio. La única condición de su estancia es que el expresidente no tenga ninguna incidencia política.
