Investigadores descubrieron dos anclas de hierro en la costa de Veracruz que podrían haber pertenecido a la flota en la que el conquistador Hernán Cortés llegó a lo que hoy es México, anunciaron este lunes autoridades locales.
“Se localizaron dos anclas de hierro, cuyas características las vinculan al siglo XVI, y cuya alineación en dirección suroeste, podría, incluso, indicar que siguieron una dinámica portuaria en su colocación sobre el lecho marino”, detalló en un comunicado el Instituto Nacional de Arqueología e Historia de México (INAH).

Foto: Jonathan Kingston | INAH
Las anclas fueron ubicadas 300 metros al norte de otra similar hallada en 2018, “cuyo estudio en laboratorio ha probado que la madera pertenece a un árbol de la cornisa cantábrica de España”.

Foto: Jonathan Kingston | INAH
Sin embargo, los especialistas señalaron que aún es precipitado decir que las anclas pertenecieron a navíos de la flota de Cortés, ya que hasta entrado el siglo XIX, esa zona de la costa mexicana “se convirtió en un puerto muy activo para la navegación”.

Foto: Alberto Soto | INAH
“No está claro si las tres anclas pertenecen a un mismo momento histórico, pero su alineación al suroeste coincide con la lógica de la Villa Rica como un puerto que protege a los barcos de los vientos del norte y el noroeste”, dijo Roberto Junco, quien dirige el proyecto de investigación.

Foto: Jonathan Kingston | INAH
Las autoridades dijeron que los expertos coinciden en que al llegar a lo que hoy es la costa de México, Cortés “barrenó sus naves”, esto es, abrió agujeros en los cascos de los barcos para forzar a los miembros disidentes de su ejército a marchar con rumbo a la antigua capital azteca, Tenochtitlán.
Cortés llegó a la costa en 1519 y dos años después logró la conquista del poderoso Imperio azteca.

Foto: Jonathan Kingston | INAH
El histórico episodio estuvo envuelto en polémica este año cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador exigió disculpas a España por agravios a los pueblos originarios durante la Conquista de México.
El llamado provocó un rechazo contundente del gobierno español, que aseguró que la llegada hace 500 años de los españoles a las actuales tierras mexicanas no puede juzgarse a la luz de consideraciones contemporáneas.