Indiana, Estados Unidos.- Una madre de familia que inyectó heces a su hijo enfermo de leucemia fue encarcelada por siete años.
Tiffany Alberts, una maestra de Wolcott, Indiana fue sentenciada el jueves por los delitos de agresión agravada y negligencia perpetrados en contra su hijo de 15 años, mientras este se encontraba en el hospital.
Médicos del Hospital Riley para Niños contactaron a la Policía después de que el adolescente seguía contrayendo infecciones sanguíneas, las cuales exámenes mostraron que eran causadas por gérmenes regularmente encontrados en el excremento de los humanos.
La condición del menor fueron de tal gravedad que los médicos debieron suspender su tratamiento de quimioterapias por dos meses, ya que darle los fuertes medicamentos mientras combatía la infección por las heces lo habría matado.
La situación redujo las posibilidades de que el adolescente sobreviviera y también lo puso en un alto riesgo de recaer.
Una enfermera descubrió en material de cámaras de seguridad el momento en el que Alberts inyectó una misteriosa sustancia en la bolsa intravenosa de su hijo.
Después de ser arrestada, la mujer inicialmente dijo que había inyectado agua a su hijo para “limpiar la línea” porque la medicina lo estaba quemando. Sin embargo, más tarde admitió a los investigadores que la inyección contenía heces del joven, y aseguró que lo hizo por su propio bien.
Tiffany Alberts le dijo a la Policía que solo lo había hecho en un intento de que movieran a su hijo a otro piso del hospital, donde ella sentía que recibiría mejor atención. IndyStar reportó que la mujer fue absuleta de un cargo de intento de homicidio en septiembre.
Se reporta que el menor se encuentra bien.
