El portavoz de la familia Floyd trasladó a los medios un mensaje de tranquilidad y apuntó que George hubiera llamado a la paz y a la justicia.
Un portavoz de la familia de George Floyd pidió este miércoles a los manifestantes que no utilicen su nombre para actos violentos y saqueos y pidió, en una comparecencia conjunta con el comisario de la Policía de Nueva York, Dermot Shea, que se respete el legado de la víctima y se haga justicia, tras ocho días de protestas en varias ciudades de Estados Unidos.
Durante una rueda de prensa celebrada en una iglesia del distrito neoyorquino de Brooklyn en la que iba a comparecer Terrence Floyd, hermano de la víctima, que finalmente no pudo hacerlo debido a su estado emocional, el portavoz de los Floyd trasladó a los medios un mensaje de tranquilidad y apuntó que George hubiera hecho un llamamiento a la paz y a la justicia.
“Hemos visto que la justicia se está abriendo paso y que vamos en esa dirección. Es algo bueno, pero debemos continuar teniendo esta conversación”, dijo el portavoz de los Floyd.
Se refirió de esa forma a las acciones judiciales presentadas este miércoles contra tres policías por su presunta responsabilidad en la muerte del hombre afroamericano en Mineápolis (Minesota) y al endurecimiento de los cargos contra el agente que fue grabado arrodillado sobre el cuello de Floyd y que está detenido.
Asimismo, la familia pidió que la conversación que se ha abierto en la sociedad tras el asesinato de George Floyd se traduzca en “paz, justicia, política y legislación”.
Por su parte, Shea mostró sus condolencias a la familia Floyd, aseguró que la Policía de Nueva York condena lo sucedido y dijo que debería servir como una “llamada a la justicia en este país”.
“Ha sido una semana larga”, dijo el comisario, quien aseguró estar orgulloso del trabajo que realizan sus agentes a la par que admitió que “cometen errores” y que tienen sesgos.
Shea pidió “trabajo conjunto” de las autoridades, escucha entre las partes y dijo que no había mejor lugar que Nueva York para tener una conversación sobre lo ocurrido y “un diálogo de muchos” que sirva para llegar a un punto común y “traer paz” tanto a la familia Floyd, como a la ciudad y el país en general.