El exdirector de Pemex presenta una anemia desarrollada y problemas sensibles en el esófago, así como una debilidad general en toda su salud.
La Fiscalía General de la República (FGR) informó este viernes que Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, se encuentra bajo supervisión médica en un hospital tras presentar síntomas de anemia.
A través de su cuenta de Twitter, la FGR señaló que un perito médico realizó una revisión física y médica a Lozoya, quien llegó extraditado de España, y encontró anemia desarrollada y problemas sensibles en el esófago, así como una debilidad general en toda su salud, por lo que propuso su internación en un hospital.
“La familia del extraditado pidió, y se le autorizó, que un médico particular hiciera también una revisión, en la que encontró los mismos síntomas. Por lo que, el MPF ordenó su traslado a un hospital, donde permanecerá en calidad de detenido bajo estricta vigilancia policiaca”, tuiteó la FGR.
Agregó que lo anterior fue comunicado a los jueces, quedando en espera de su determinación sobre las fechas para las audiencias correspondientes.
Posteriormente, durante la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, confirmó que Emilio Lozoya fue llevado a un hospital por presentar algunas molestias de salud.
Lozoya, acusado de recibir sobornos millonarios, llegó a México extraditado de España a primera hora de la madrugada del viernes y fue trasladado directamente a un hospital.
Lozoya aterrizó a las 00:46 horas en un avión fletado por el gobierno mexicano y después de leerle sus derechos y cargos fue trasladado al hospital.
Gran expectación ha generado la extradición de Lozoya
La extradición de Lozoya ha generado gran expectación porque podría suponer el principio del esclarecimiento de las redes de corrupción que imperaron durante el gobierno pasado (2012-2018), encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto, de quien Lozoya era un colaborador cercano.
Apenas aterrizó en México, las autoridades le informaron de sus derechos y que se le estaban ejecutando las órdenes de aprehensión por los casos Agronitrogenados –la adquisición por parte de Petróleos Mexicanos de una planta de fertilizantes a un precio inflado– y por recibir sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
España dio el visto bueno a la extradición del empresario y antiguo colaborador de Peña Nieto por acusaciones de lavado de dinero, cohecho y asociación ilícita.
La llegada de Lozoya ha generado tal interés que el Consejo Federal de la Judicatura anunció que informará de la audiencia pública a través de WhatsApp aunque se desconoce cuándo se llevará a cabo.
El jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó la llegada de “interesante, importante” porque al aceptar de manera voluntaria la extradición, “hay un compromiso” de que va a informar sobre lo que sucedió acerca de los presuntos fraudes por los que se le acusa.
La Policía española arrestó a Emilio Lozoya en la ciudad de Málaga en febrero, en virtud de una orden internacional que le buscaba por sobornos de la constructora brasileña y por la compra a precio inflado de la planta de fertilizantes por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex).
A fines de 2016, Odebrecht dijo que pagó 10,5 millones de dólares a los funcionarios de Pemex entre 2010 y 2014.
Lozoya dirigió Pemex de 2012 a 2016, mientras gobernó Peña Nieto. Previamente trabajó en la campaña electoral de Peña, con lo que también existen investigaciones en marcha por si pudo desviar dinero de los sobornos a la campaña.