Al llegar al lugar, la policía descubrió los cuerpos sin vida de las dos niñas más pequeñas.
Una mujer de 31 años confesó haber matado a sus tres hijas, de 8 meses, 3 años y 9 años, en un apartamento de Viena, informó en un comunicado la policía austríaca.
La sospechosa llamó a los servicios de emergencia a primera hora de la mañana diciendo que quería suicidarse.
Al llegar al lugar, la policía descubrió los cuerpos sin vida de las dos niñas más pequeñas.
La hija mayor fue hospitalizada, pero las unidades de cuidados intensivos no pudieron salvarla, señala el comunicado.
La madre, que en ese momento no dio explicaciones, presentaba heridas leves.
Los investigadores procedieron a la recolección de pruebas en la escena del crimen. Aún se deben realizar autopsias para determinar la causa de las muertes.
Según los primeros elementos, las niñas habrían sido asfixiadas, informó la prensa local.