Ruholá Zam vivió varios años exiliado en Francia y fue detenido en 2019 en Irán.
La Unión Europea condenó “en los términos más enérgicos” la ejecución del activista y periodista iraní Ruholá Zam, director de la web Amadnews, quien fue ahorcado este sábado tras ser condenado a muerte por incitar las protestas contra el régimen registradas a finales de 2017 en Irán.
“La Unión Europea condena este acto en los términos más enérgicos y recuerda una vez más su oposición irrevocable al uso de la pena capital en cualquier circunstancia”, manifestaron en un comunicado los portavoces de Exteriores y Seguridad de la UE, Peter Stano y Nabila Massrali.
Ruholá Zam, vivió varios años exiliado en Francia, y fue detenido en 2019 en Irán por el servicio de inteligencia del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución, tras lo cual fue juzgado y obligado a confesar en la televisión.
Es “imperativo”, destacaron, que las autoridades iraníes defiendan los derechos al debido proceso de los acusados y pongan fin a la práctica de utilizar confesiones televisadas para establecer y promover su culpabilidad.
Zam fue condenado a muerte por 13 cargos, incluido “corrupción en la tierra”, denominación que en Irán se da a los cargos más graves como el asesinato, el terrorismo o el alzamiento en armas contra el Estado, y que la jurisprudencia islámica suele castigar con la horca.
La UE cree que la pena de muerte es un castigo “cruel e inhumano, que no actúa como disuasivo del delito y representa una negación inaceptable de la dignidad e integridad humanas”, subrayaron los portavoces comunitarios.
Y añadieron que la Unión Europea pide a Irán que “se abstenga de realizar ejecuciones en el futuro y siga una política coherente hacia la abolición de la pena de muerte“.
De acuerdo a las autoridades iraníes, Zam aprovechó su condición de hijo del clérigo Mohamad Ali Zam para acercarse a los vástagos de altos responsables del país y obtener información delicada sobre el régimen teocrático.
Durante las protestas que estallaron en diciembre de 2017 en Irán contra la carestía y que derivaron en críticas contra el sistema, el canal de Telegram Amadnews de Zam publicó numerosas informaciones e imágenes.
Ese canal fue bloqueado por Irán, que acusó al activista y periodista de incitar a la violencia y de ser “una herramienta en manos de servicios de espionaje extranjeros” contrarios a Irán.
Esas protestas, en las que murieron más de una veintena de personas y miles fueron detenidas, fueron seguidas de otras en noviembre de 2019 contra la subida del precio de la gasolina y el sistema teocrático iraní, que fueron aún más mortíferas.