10 de enero de 2021, Torreón, Coahuila. – El tiroteo en el Colegio Cervantes de Torreón cumple hoy un año. Mientras las clases presenciales están en pausa debido a la pandemia, el abuelo del menor responsable recuperó su libertad mediante una suspensión condicional por una variación en delito del que se le acusó.
Alrededor de las 8:00 horas del 10 de enero de 2020, José Ángel, de 11 años de edad, pidió permiso para ir al baño de la escuela y se llevó con él su mochila. Minutos después salió al patio vestido con una playera blanca con la frase ‘Natural Selection’, además de un pantalón negro con tirantes y dos pistolas (una de calibre 40 y otra de calibre 22) para disparar a cinco de sus compañeros y un profesor de educación física.
Poco después le disparó a la maestra María Assaf Medina, quien falleció al instante. José Ángel procedió a quitarse la vida.
“Con gran pesar manifestamos nuestra tristeza a la comunidad sobre la terrible tragedia que sufrimos en el Campus Bosque. Jamás imaginamos que una situación como esta pudiera suceder en nuestra comunidad y trabajamos con las autoridades para que se esclarezcan los hechos”, expresó minutos después de los hechos el director del plantel Jaime Méndez Vigata.
Los tres días posteriores la Secretaría de Salud en Coahuila, dio seguimiento a labores de contención y acompañamiento emocional con especialistas invitados del estado de Nuevo León, además de informar del avance en la recuperación de los seis lesionados que fueron dados de alta en menos de una semana.
El fiscal de Coahuila, Gerardo Márquez Guevara, dijo en entrevista para MILENIO que el abuelo, también de nombre José Ángel, fue vinculado a proceso por homicidio doloso en la modalidad de comisión por omisión y así siguió durante la investigación complementaria que concluyó durante el periodo de aislamiento por la pandemia, sin embargo, el 2 de octubre pasado mediante una audiencia se cambió por homicidio culposo.
“En esta audiencia existe una variante respecto a la forma de cometer el delito, pues aun siendo homicidio no se comprueba el carácter intencional del abuelo, entonces queda como homicidio culposo por la falta de precaución, previsión y cuidado de haber asegurado las armas en un lugar donde no pudieran ser asequibles al menor”.
Derivado de esa resolución, dijo que fue suspendido el procedimiento de prueba y el hombre recuperó su libertad mediante una suspensión condicional.
“Se le imponen una serie de condiciones: residir en el municipio de Torreón, no tener acercamiento a las víctimas de las lecciones y no portar ni tener armas. Además de realizar el pago -que claro en nada resuelve en tema de la supresión de la vida- por la indemnización por la muerte de la víctima”.
Sobre las acusaciones por las lesiones que ocasionó el menor José Ángel durante el tiroteo y que también se le atribuyeron al abuelo, Márquez Guevara refirió que para darles seguimiento debe existir una querella por parte de los seis afectados, lo cual en su momento declinaron.
“Si en su momento deciden presentar la querella podrá seguirse por esas lesiones de carácter culposo”, añadió.