Los gobiernos de América Latina han utilizado las vacunas contra la Covid-19 para satisfacer sus intereses políticos y personales por encima de los criterios científicos que deberían seguirse para lograr una inmunización más amplia y efectiva de la población de la región, advirtió este jueves la organización, Amnistía Internacional.
El organismo con presencia en más de 150 países recomendó a los países latinoamericanos, México entre ellos, “hacer auditorías independientes e in situ de las campañas de vacunación“, así como garantizar el acceso a la vacunación a los grupos más vulnerables a través de programas transparentes que no obedezcan a otro tipo de intereses gubernamentales o privados.
“Las autoridades públicas (de Latinoamérica) han utilizado las vacunas para obtener réditos políticos o personales, haciendo caso omiso de los criterios de base científica para la asignación de las vacunas, generando indignación y confusión en algunos países y contraviniendo, además, los estándares de derechos humanos”, se lee en el reporte Las vacunas en las Américas: Diez imperativos de derechos humanos para garantizar la salud a todas las personas.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, defendió el jueves el plan de compras de vacunas que se lleva a cabo en el país, así como la decisión de concentrar las adquisiciones en manos del gobierno.
Sin embargo, la semana pasada, el ejército mexicano decomisó un paquete con mil 062 envases de supuestas vacunas rusas falsas Sputnik V, las cuales fueron incautadas dentro de un avión privado, en un aeropuerto de Campeche, que tenía como destino Honduras. López Obrador aseguró que se trató de “un contrabando, o son hechizas, no efectivas”.
En este informe elaborado por Amnistía Internacional, en el que se hace un análisis de los planes nacionales de vacunación de 17 países de la región, también se advierte sobre la posibilidad de que los procesos electorales influyan en la aplicación de vacunas de la población. El próximo 6 de junio, México tendrá las elecciones federales más grandes de su historia. El 4 de abril se inician las campañas.
“Los ciclos electorales pueden ser momentos en los que los gobiernos podrían presionar a determinados
sectores de la sociedad que les critican”, se señala en el reporte. “En contextos así, podríamos asistir a un uso de las vacunas destinado a obtener beneficios políticos o personales. Incluso fuera de los ciclos electorales, las irregularidades de quienes ocupan cargos públicos son algo habitual en la región”.
La zona de Latinoamérica y el Caribe acumula unos 24 millones de contagiados y más de 750 mil muertes, que representan 27% de total de fallecidos en el mundo por la pandemia.
También se cuestiona la actuación de las empresas farmacéuticas y se sostiene que “han socavado la transparencia en las negociaciones con los países de la región, lo que podría afectar el acceso universal a las vacunas”.
Amnistía Internacional criticó, además, de manera particular, la actuación de los gobiernos de Chile, Colombia, México, República Dominicana, Guatemala, El Salvador y Costa Rica a los que señaló de haber “obstaculizado de manera significativa el acceso a las vacunas de las personas refugiadas y migrantes”.
