La manifestación en un cruce fronterizo entre Estados Unidos y Canadá, crucial para las economías de ambos países, comenzó disolverse pacíficamente el sábado cuando la policía canadiense intervino para dispersar el bloqueo de casi una semana. Las personas comenzaron a marcharse sin resistencia.
Muchos manifestantes se alejaron del puente Ambassador, que cruza el río entre Detroit y Windsor, Ontario, mientras decenas de policías se acercaban poco después del amanecer. Pasaron la noche allí desafiando las nuevas advertencias para poner fin al bloqueo, que interrumpió el flujo de tráfico y mercancías y obligó a la industria automotriz de ambos lados a reducir la producción.
Rodeado por docenas de oficiales, un hombre con las frases “Trump 2024” y “Mandate Freedom” pintado con aerosol en su vehículo se fue por la mañana, mientras otros manifestantes comenzaban a desmantelar un pequeño campamento cubierto con lonas.
Esta semana, personas se manifestaron en el puente Ambassador, ubicado en el centro de Ottawa, en contra de los mandatos de vacunas y otras restricciones contra la Covid-19. Los protestantes han manifestado su descontento además con el primer ministro, Justin Trudeau, quien los ha criticado en múltiples ocasiones.
Las protestas han repercutido fuera del país. La policía de París interceptó al menos 500 vehículos que intentaban ingresar a la capital francesa el sábado, desafiando una orden policial, para participar en las protestas contra las restricciones del virus inspiradas en el “Freedom Convoy” de Canadá.
Se impidió el ingreso de varios convoyes en arterias clave de París y se multó a más de 200 automovilistas, dijo la policía. En otro lugar, al menos dos manifestantes fueron detenidos en medio de un decomiso de cuchillos, martillos y otros objetos en una céntrica plaza. Unos 7 mil agentes se han movilizado para los manifestantes del fin de semana, que protestan contra el pase de vacunación que exige Francia para entrar en restaurantes y muchos otros locales.
En el puente Ambassador, Daniel Koss estuvo entre los que se quedaron a pasar la noche. Poco antes de que avanzara la policía, dijo que la protesta había logrado llamar la atención sobre las demandas de levantar los mandatos de Covid-19 y que estaba feliz de que siguiera siendo pacífica.
La policía de Windsor tuiteó que habían comenzado a hacer cumplir la ley en el puente y sus alrededores. “Instamos a todos los manifestantes a actuar de manera legal y pacífica. Todavía se les pide a los viajeros que eviten las áreas afectadas por las manifestaciones en este momento”, escribieron.
Ayer, un juez canadiense ordenó a los camioneros antivacunas que se retiren. De esta forma el juez respondía a la solicitud presentada por la Asociación de Fabricantes de Componentes del Automóvil de Canadá para que ordene el fin del bloqueo.
La mayoría de los vehículos en el bloqueo eran camionetas y otros automóviles.
El puente Ambassador es el cruce fronterizo entre Estados Unidos y Canadá más concurrido, transportando el 25% de todo el comercio entre los dos países. El enfrentamiento se produjo en un momento en que la industria automotriz ya está luchando por mantener la producción ante la escasez de chips de computadora inducida por la pandemia y otras interrupciones en la cadena de suministro.
Si bien los manifestantes canadienses denuncian los mandatos de vacunas para los camioneros y otras restricciones de COVID-19, muchas de las medidas de infección del país, como las reglas de máscaras y los pasaportes de vacunas para ingresar a restaurantes y teatros, ya están retirándose a medida que se nivela el aumento de Ómicron.
Las restricciones pandémicas han sido mucho más estrictas en Canadá que en EU, pero los canadienses las han apoyado en gran medida. La gran mayoría de los canadienses están vacunados y la tasa de mortalidad de Covid-19 es un tercio de la de los Estados Unidos.