En pleno inicio de las vacaciones por Semana Santa en México, el Departamento de Estado de Estados Unidos emitió una alerta de viaje al país.
Llamó a sus ciudadanos a evitar viajes a algunas ciudades, ante la inseguridad y el índice de delincuencia que prevalece.
Menciona estados como Colima que conectan a Jalisco y Michoacán, ciudades como Acapulco, Zihuatanejo e Ixtapa en Guerrero, Nuevo Laredo en Tamaulipas, donde advierte a sus ciudadanos de carreteras de extrema peligrosidad y de delitos violentos, homicidios, secuestros y robos de vehículos.
Además menciona a Piedras Negras y Ciudad Acuña, Coahuila, y el sur de Durango que colinda con Zacatecas, Michoacán y a Lázaro Cárdenas sólo viajar por aire; igual que a Mazatlán, en Sinaloa.
Jalisco que colinda con Michoacán, Nayarit, Sonora, casi todas las carreteras de Zacatecas, Mexicali, en Baja California; Ciudad Juárez y Nuevo Casas Grandes, en Chihuahua, la carretera Celaya-Salamanca-Irapuato, en Guanajuato.
De Tamaulipas advierte un toque de queda nocturno y reitera la salida del personal de su consulado general en Nuevo Laredo, que desde el 15 de marzo no ofrece servicios de rutina.
Ya el Departamento de Estado había advertido de la actividad del crimen organizado, que incluye tiroteos, asesinatos, robos a mano armada, robos de vehículos, secuestros, desapariciones forzadas, extorsiones y agresiones sexuales, que es común a lo largo de la frontera norte y en Ciudad Victoria.
Señalaron que los grupos criminales tienen como objetivo los autobuses de pasajeros públicos y privados, así como los automóviles privados que viajan a través de Tamaulipas, a menudo tomando pasajeros y exigiendo pagos de rescate.
Apunta que miembros del crimen organizado se encuentran a menudo en las calles y operan con impunidad, principalmente en la región fronteriza desde Reynosa hasta Nuevo Laredo.