La proliferación de armamento creado con esta tecnología en Europa activó las alertas entre las autoridades mexicanas
El periodista Lenin Patiño y su equipo de Milenio tuvieron acceso a información filtrada de la Sedena por parte del grupo de hackers, Guacamaya, en esta se relata que una de las principales preocupaciones de la Sedena es la impresión en 3D de armas de fuego.
En estos documentos señala que el coronel de Caballería de Estado Mayor “J.O.” Vázquez Uscanga, alertó a las autoridades de Bélgica por medio de la Embajada, sobre la llegada de armas fabricada por impresoras 3D a México.
Estas armas estarían hechas en el territorio belga.
“Aunado al tráfico de drogas, se ha observado en Bélgica y Países Bajos un aumento en el tráfico de armas; al respecto, revisten especial interés las nuevas armas fabricadas en plástico con impresoras 3D, debido al crecimiento exponencial de las ventas de estas armas y de sus componentes, las cuales son difíciles de detectar y rastrear, por ser fabricadas en plástico y carecer de números de serie”, puede leerse en el cable de la Embajada.
La Sedena señaló que los fabricantes de armas de plástico en Bélgica no son parte del narcotráfico, pero podrían estar ligados a grupos extremistas que están financiando sus causas por medio del dinero del narco.
Cabe recordar que en 2014 el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) ya había intentado montar su propia industria de fabricación de armamento con el objetivo de no depender de los traficantes y evadir el rastreo de las autoridades.