El objetivo de la compañia es diseñar dispositivos que permitan la interacción directa del cerebro con computadoras.
La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de Estados Unidos le autorizó a Neuralink, la empresa liderada por el magnate Elon Musk, para llevar a cabo ensayos clínicos de sus implantes cerebrales en seres humanos.
Neuralink considera este avance como un paso importante que, en un futuro, permitirá que su tecnología ayude a muchas personas.
La empresa con sede en California anunció en Twitter que, aunque aún no se han abierto las selecciones para los ensayos clínicos, están trabajando arduamente para estar preparados para su primer implante humano. Elon Musk también expresó su cautela y aseguró que desean garantizar que el dispositivo funcione correctamente y sea seguro antes de probarlo en humanos, durante una presentación de Neuralink en diciembre pasado.
El objetivo de Neuralink es diseñar dispositivos que permitan la interacción directa del cerebro con computadoras. Inicialmente, se espera que estos implantes ayuden a personas con parálisis o enfermedades neurológicas. Elon Musk ha manifestado su visión de que estos implantes cerebrales permitirán a la humanidad lograr una “simbiosis con la IA (inteligencia artificial)”, según un discurso pronunciado en una conferencia anual de la empresa en 2020. Hasta el momento, los prototipos, del tamaño de una moneda, han sido implantados en cráneos de animales, y se ha observado que varios primates pueden jugar videojuegos y escribir palabras en una pantalla siguiendo el movimiento del cursor, según las presentaciones de Neuralink.
Sin embargo, Neuralink ha enfrentado polémicas en el pasado. En marzo pasado, la FDA rechazó la solicitud de Neuralink para probar implantes cerebrales en humanos. La compañía de Elon Musk ha sido acusada de negligencia que resultó en maltrato animal y muertes de especímenes. El Comité de Médicos para la Medicina Responsable señaló que Neuralink llevó a cabo experimentos de baja calidad, mutiló cerebros de monos en los que se realizaron los implantes y los hizo sufrir hasta la muerte.
A pesar de las controversias, Elon Musk sostiene que los implantes cerebrales de Neuralink podrán curar diversas enfermedades en el futuro, como restaurar la vista en personas con daño óptico y permitir que aquellos que han perdido movilidad debido a lesiones en la columna vertebral puedan volver a caminar.
