La estación policial de Palmdale tiene varios incidentes de uso excesivo de la fuerza y discriminación racial
En Palmdale, Los Ángeles, fue grabado un ayudante del alguacil golpeando a una madre en el rostro mientras ella suplicaba a la policía que no se llevaran a su bebé de tres semanas.
El video, obtenido de una cámara corporal, muestra a cinco policías rodeando a la madre mientras ella se niega a entregar a su bebé.
Cuatro mujeres habían sido detenidas bajo sospecha de poner en peligro a los niños que no viajaban en asientos especiales, sumado a que de acuerdo con el reporte, circulaban en un vehículo con las luces apagadas durante la noche, y al pedirles que se detuvieran, notaron olor a alcohol.
Fue durante los arrestos que un oficial golpeó a una mujer en el rostro en dos ocasiones después de que ella se negara a soltar a su hijo.
El video también muestra cómo el bebé de otra mujer es arrebatado por la fuerza mientras ella grita, y a una segunda mujer sentada en el suelo sosteniendo a su bebé de tres semanas, a quien se le escucha gritar: “Van a tener que matarme a tiros antes de llevarse a mi bebé”.
Robert Luna, alguacil de Los Ángeles, expresó que consideraba los golpes como “completamente inaceptables” y decidió remitir el caso a la oficina del fiscal de distrito del condado, además de informar al FBI.
El agente involucrado, cuya identidad no ha sido revelada, fue suspendido según el Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles.
La difusión de este caso, que ocurrió en julio de 2022, se produce una semana después de que Luna anunciara que dos oficiales habían sido retirados del servicio de campo debido a un video en el que uno de ellos abordaba violentamente a una mujer mientras filmaba a un hombre esposado, y posteriormente le rociaba gas pimienta en la cara el 24 de junio en Lancaster, una localidad vecina.
En ambos casos, Luna afirmó que recién se había enterado de los incidentes.
Aunque la ley estatal le prohíbe dar detalles sobre las medidas disciplinarias específicas tomadas contra los agentes, el alguacil mencionó que aquellos involucrados en el uso indebido de la fuerza podrían enfrentar consecuencias que van desde capacitación adicional hasta suspensiones o incluso despidos.
Luna manifestó su creencia de que este golpe fue “un incidente aislado cometido por un individuo que rendirá cuentas”, y destacó que la mayoría de los empleados del departamento están realizando un “trabajo increíble en nombre de los 10 millones de residentes” de Los Ángeles.
Desde que asumió el cargo en diciembre, Luna, quien previamente fue jefe de policía de Long Beach, ha prometido llevar a cabo reformas en el departamento del alguacil, que es el más grande del país, en reemplazo del titular anterior, Alex Villanueva.
Las estaciones de Lancaster y Palmdale continúan siendo supervisadas por monitores federales debido a las reformas acordadas por el departamento.
Estas dos estaciones se encontraban entre las que más incidentes de uso excesivo de la fuerza y discriminación racial registraban, incluyendo detenciones o registros desproporcionados de personas afroamericanas y latinas, según acusaciones federales resueltas por el Departamento del Sheriff en 2015.
