La DEA opera equipos especializados contra el CJNG y el de Sinaloa
El Departamento de Justicia y la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos reafirmaron su compromiso de desmantelar a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, a quienes identifican como los principales distribuidores de fentanilo.
Durante la Cumbre Nacional Familiar sobre Fentanilo, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, anunció la implementación de estrategias destinadas a aumentar la conciencia pública sobre los riesgos del consumo de opioides sintéticos, respaldadas por una inversión de 345 millones de dólares en proyectos y programas relacionados con el abuso de sustancias.
Garland destacó que se espera que este año se rompa el récord histórico de incautaciones de fentanilo, con un total de 55 millones de pastillas y 9 mil libras de polvo asegurados hasta la fecha.
Entre las acciones notables se encuentran las acusaciones presentadas contra 23 miembros del Cártel de Sinaloa en una corte de Nueva York en abril, lo que resultó en la extradición de Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón,” uno de los líderes de Los Chapitos y un hijo del infame Chapo Guzmán.
“Hace dos semanas extraditamos a Ovidio Guzmán López, un líder del Cártel de Sinaloa, desde México a Estados Unidos. Él es uno de los más de 12 líderes del cártel que hemos acusado y extraditado a Estados Unidos. No será el último”, declaró Garland.
La administradora de la DEA, Anne Milgram, se comprometió a trabajar en colaboración con las víctimas del abuso de fentanilo y sus familiares para abordar la crisis de salud que esta droga ha generado.
Apuntó que la DEA opera dos equipos de trabajo especializados y enfocados en el combate contra el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco, quienes dijo son los responsables de la devastación que enfrentamos”.
Finalmente, la jefa de la DEA resaltó que el costo de una vida para los cárteles es de menos de un centavo de dólar en términos de precursores químicos. Subrayó que el único límite para la cantidad de fentanilo en las calles de Estados Unidos es la cantidad de precursores químicos que estos cárteles pueden adquirir.