La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) informó que fue detectado un brote del virus de influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) AH5 en una segunda granja de postura comercial, ubicada en el municipio de Cajeme, Sonora.
Como resultado de esta alarmante revelación, se han sacrificado 54 mil aves como medida preventiva.
El descubrimiento se produjo gracias a la pronta notificación por parte del productor, formando parte de las acciones de vigilancia epidemiológica realizadas por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).
Estas acciones se han llevado a cabo con el objetivo de salvaguardar la producción de pollo y huevo en el país durante la temporada de migración de aves silvestres provenientes de Estados Unidos y Canadá.
Según el comunicado emitido por la Sader, tras la notificación, técnicos de la Dirección General de Salud Animal (DGSA) tomaron muestras y confirmaron la presencia del virus en el Laboratorio de Bioseguridad Nivel 2 del Senasica, ubicado en Hermosillo, Sonora.
En consecuencia, se declaró cuarentena en la unidad de producción avícola (UPA), donde se encontraban 54 mil aves de postura de 122 semanas de edad, es decir, al final de su ciclo productivo.
Además, esta granja se encuentra a tres kilómetros de la primera granja con diagnóstico confirmado para IAAP AH5, donde ya se han despoblado las 90 mil aves y se están llevando a cabo tareas de desinfección de las instalaciones.
Es importante destacar que, según la Sader, el consumo de carne de pollo y huevo sigue siendo seguro, ya que las granjas afectadas por la IAAP están cuarentenadas para evitar la movilización de productos provenientes de ellas. Además, hasta el momento, la influenza aviar no representa un riesgo para los seres humanos, ya que se procede al sacrificio de los animales enfermos para prevenir la propagación del virus.
Sin embargo, debido al flujo de aves migratorias en esta temporada, que podrían propagar el virus, se han intensificado las labores de investigación epidemiológica en el estado de Sonora y se ha reforzado la vigilancia epidemiológica en todo el país.
El Senasica urgió a los productores comerciales a adoptar medidas estrictas de bioseguridad en las granjas avícolas. Esto incluye protocolos para las personas que ingresen a las UPA, desinfección de vehículos, uso de tapetes sanitarios y revisión constante de las instalaciones para evitar el ingreso de aves silvestres y fauna nociva.