“Nosotros desde el primer momento estamos colaborando con las autoridades del departamento de Huehuetenango”, expuso el presidente Bernardo Arévalo sobre refugiados mexicanos.
El presidente Bernardo Arévalo acepta que mexicanos cruzaron la frontera de Guatemala en busca de refugio, ante la violencia que existe en el sur de México.
“Nosotros desde el primer momento estamos colaborando con las autoridades del departamento de Huehuetenango y de la Municipalidad de Cuilco a través del Ministerio de la Defensa”, afirmó el mandatario.
El mandatario guatemalteco señaló que las familias mexicanas que cruzaron la frontera “están escapando a la confrontación entre grupos que tiene lugar del lado de México”.
En conferencia de prensa durante la visita a la construcción de un hospital en el departamento de Sololá, Arévalo señaló que colaboran para dar atención al grupo de refugiados en el referido municipio.
Los refugiados mexicanos habrían llegado a por lo menos dos comunidades en el país vecino y suman ya unas 580 personas, entre niñas, niños, mujeres, hombres y ancianos, de acuerdo a la agencia AP.
La portavoz militar dijo que en Guatemala hay un “estimado de 180 personas desplazadas por la delincuencia” en México y están albergadas en la aldea Ampliación Nueva Reforma de Cuilco.
Además, señaló que personal de Defensa, de la gobernación y de la Procuraduría de Derechos Humanos están en el lugar “evaluando lo sucedido”.
“El Ejército de Guatemala mantiene asegurado el límite político internacional con la República de México y se movilizó a más soldados hacia el área”, afirmó la vocera.
La zona fronteriza de Chiapas ha registrado un recrudecimiento de la violencia por parte de narcotraficantes. El 28 de junio hubo una masacre que dejó 19 muertos, entre ellos siete guatemaltecos.
Desde el 6 de febrero el Ejército y la policía de Guatemala realizan operativos en una zona de la frontera con México para combatir el crimen organizado.
