Las operaciones incluyeron 2 mil 881 cargamentos ilegales entre mayo de 2022 y marzo de 2025.
Una red encabezada por la familia Jensen, con sede en Utah, lavó más de 47 millones de dólares al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) mediante el tráfico de crudo robado de México a Texas, según acusaciones formales del gobierno de Estados Unidos.
Las operaciones, realizadas a través de empresas familiares, incluyeron 2 mil 881 cargamentos ilegales entre mayo de 2022 y marzo de 2025.
La acusación federal señala que James Jensen, su esposa Kelly Anne y sus hijos Maxwell y Zachary importaban crudo mexicano robado por grupos delictivos a través de compañías como Arroyo Terminals, LLC, Big Hog Energy, LLC y Jentran, LLC.
El petróleo era adquirido a proveedores que operaban únicamente bajo autorización de organizaciones criminales mexicanas, entre ellas el CJNG, que desde febrero de 2025 figura en la lista de organizaciones terroristas extranjeras del Departamento de Estado.
Una vez dentro del territorio estadounidense, el crudo era comercializado como legal a través de clientes industriales.
Los ingresos se depositaban en cuentas de Wells Fargo y Bank of America controladas por las empresas Jensen, para luego ser transferidos a supuestos proveedores mexicanos, en realidad intermediarios de los cárteles.
Financiamiento al CJNG y red de lavado con empresas fachada
Maxwell y James Jensen enfrentan cargos por lavado de dinero, tráfico de petróleo y conspiración para proporcionar apoyo material a una organización terrorista.
De ser hallados culpables, podrían recibir penas de hasta 20 años de prisión y multas por 300 millones de dólares, monto equivalente al valor estimado del crudo traficado.
“El crudo era adquirido a empresas que operaban únicamente a través de la autorización de organizaciones criminales mexicanas”, se expone en el expediente radicado en la Corte del Distrito Sur de Texas.
La audiencia de presentación y arraigo de James y Maxwell está programada para el 29 de mayo en Brownsville, Texas.
Aunque la acusación directa contra los Jensen no menciona nombres específicos de cárteles, una alerta emitida el 2 de mayo por la Red de Control de Delitos Financieros (Fincen) identificó que organizaciones como el CJNG, el Cártel de Sinaloa y el Cártel del Golfo están detrás del contrabando sistemático de petróleo crudo desde México a través de la frontera suroeste.
“El robo de combustible y el contrabando de petróleo son fuentes de efectivo para el negocio narcoterrorista del CJNG, lo que constituye una lucrativa fuente de ingresos para el grupo y le permite causar estragos en México y Estados Unidos”, declaró Scott Bessent, secretario del Tesoro de Estados Unidos.
Operaciones encubiertas y alerta financiera en curso
Las investigaciones revelan que el petróleo era ingresado al país mediante barcazas hasta instalaciones de Arroyo Terminals en Río Hondo, Texas.
Fincen advirtió que el crudo robado suele ser etiquetado falsamente como desperdicio o materiales peligrosos para eludir regulaciones y evitar inspecciones en la frontera.
Los fondos derivados del negocio eran transferidos mediante complejas maniobras electrónicas, tanto nacionales como internacionales, con el objetivo de ocultar su origen ilícito. Este esquema permitió a los Jensen mover millones sin ser detectados por años.
La familia fue detenida a finales de abril: James y Kelly Anne en Utah, sus hijos Maxwell y Zachary en Texas. Las oficinas de Arroyo Terminals también fueron allanadas ese mismo día. Los cuatro se han declarado inocentes.
La selección del jurado para su juicio está prevista para el 16 de junio, aunque podría aplazarse debido a las nuevas acusaciones contra Maxwell por proveer apoyo al CJNG.











