El incidente, que no se ha esclarecido, generó un enfrentamiento con vecinos
Cinco jóvenes murieron y uno más está gravemente herido luego de que cuerpos militares balearan la camioneta donde viajaban y les impidieran pedir ayuda en Nuevo Laredo, Tamaulipas, hecho que desató un enfrentamiento entre vecinos de la colonia Manuel Cavazos Lerma y los uniformados.
Oenegés se han sumado a la exigencia de esclarecer los hechos de la noche del sábado 26 de febrero luego de que se revelara que una de las víctimas, identificada como Gustavo Suárez, era ciudadano estadounidense, además de que se reportara un enfrentamiento entre vecinos de la zona y militares, quienes impedían el acceso a familiares de las víctimas a la escena del crimen.
De acuerdo con la versión de la familia, Gustavo y sus amigos decidieron ir la noche del sábado a una discoteca; el plan era que, al salir, el joven dejaría a sus amigos en sus casas.
Al llegar al cruce de las calles Huasteca y Méndez, los militares dispararon contra la camioneta, el conductor perdió el control y se chocó contra un auto estacionado.
Vecinos informaron que los jóvenes bajaron de la camioneta, gritando y pidiendo auxilio. Sin embargo, informaron que los militares se negaron a brindarles atención médica, e incluso impidieron que vehículos de ambulancias y paramédicos ingresaran a la zona. Los vecinos también dijeron que los militares los amenazaron con disparar si salían de sus casas.
De acuerdo con el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, las víctimas fueron identificadas como Gustavo Pérez Beriles, Wilberto Mata Estrada, Jonathan Aguilar Sánchez, Gustavo Ángel Suárez Castillo (estadounidense) y Alejandro Trujillo Rocha.
Otro joven, Luis Gerardo, también resultó herido y fue reportado como grave. El domingo alrededor de las 14:00 horas, un grupo de militares, con más de 12 elementos, intentó remover la camioneta en la que viajaban los jóvenes, lo que precipitó un enfrentamiento con vecinos y familiares de las víctimas.
En un video de las redes sociales se ve a un grupo de unas 20 personas que abuchean e increpan a los militares, logran tirar a dos de los elementos al piso y algunos hombres los golpean y patalean, momento en el que se escuchan detonaciones y la multitud sale corriendo.