El edil explicó que el león jugaba con sus garras y no midió su fuerza.
El alcalde de García, Nuevo León, Manuel Guerra Cavazos, dio a conocer que resultó herido por uno de los leones recientemente rescatados y trasladados al Bioparque Estrella. El ataque ocurrió hace tres días, cuando el edil visitó a los animales para supervisar su evolución tras haber sido liberados de condiciones precarias.
Durante su estancia en el recinto, uno de los felinos le lastimó un dedo de la mano derecha. El edil explicó que el león jugaba con sus garras y no midió su fuerza, lo que provocó una herida que requirió 12 puntadas quirúrgicas.
Felinos rescatados de condiciones críticas en NL
Los leones involucrados fueron asegurados hace algunas semanas en una quinta cercana al Parque Ecológico Nacataz, en el municipio de García. Las autoridades encontraron a los animales confinados en jaulas pequeñas, sin acceso a agua o alimento y rodeados de sus propios desechos.
Tras su rescate, los ejemplares fueron trasladados al Bioparque Estrella, sitio donde actualmente reciben atención especializada y mejores condiciones de vida. El propio alcalde impulsó su reubicación: “Desde que los vimos dije Bioparque Estrella, Bioparque Estrella”, señaló en un video publicado en redes sociales.
Los leones “No miden su fuerza”
A través de su cuenta de Facebook, Manuel Guerra compartió una fotografía en la que se le ve recostado en una camilla, tomado de la mano de su esposa, Ana Paula Ríos Garza. Junto a la imagen escribió: “Y sí, ese soy yo, aquí ando con Pau, todo bien mi gente bonita, al rato les cuento…”.
Más tarde, al ver las reacciones en redes sociales, aclaró que la lesión fue producto del contacto con uno de los leones. “Fue un tema con un león… nada más fue la saturada, todo bien, todo bien. Son buenísimos, son una chulada los animales estos, nomás que no miden, ¿verdad? No miden su fuerza”, expresó en una declaración.
Durante su atención médica, su esposa sufrió un desmayo. El edil también compartió ese momento en sus redes con el mensaje: “Me andaba cuidando y terminó desmayándose. Ya los dos bien, gracias a Dios. ¡Te amo, hermosa!”.
