La extracción ilegal de combustible de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) es un delito que cobró auge en la Ciudad de México en los últimos dos años, y que entre los riesgos que genera, además del riesgo de explosividad al ser almacenado de manera irregular, es la contaminación de la red hidráulica, como informó El Sol de México ayer.
Según la respuesta de Pemex a una solicitud de información hecha a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, el huachicoleo en la capital es de este tamaño: 230 tomas clandestinas detectadas entre 2009 y agosto de 2019; 354 denuncias interpuestas por el robo de hidrocarburos entre el 2006 y el 2019; 259 personas detenidas en el mismo lapso y solamente 57 con una sentencia condenatoria.
Asimismo, siete millones 433 mil 950 litros de combustible han sido asegurados entre el año 2000 y el 2019, es decir, producto extraído de manera ilegal, pero que no alcanzó a ser comercializado. Pero las pérdidas no operativas sólo entre 2017 y 2019 alcanzan 39.7 millones de barriles.
En la Ciudad de México existen tres sitios de almacenamiento y distribución: la terminal 18 de marzo, ubicada en Ingenieros Militares 75, colonia Nueva Argentina, alcaldía Miguel Hidalgo; la terminal de “Añil” que se ubica en calle Añil 486, Granjas México, alcaldía Iztacalco, y la terminal de “Barranca del Muerto” en avenida Centenario 301, Col. Merced Gómez, alcaldía Álvaro Obregón.
Del año 2000 al 2008, así como en 2012, no hubo registro de robo de combustible de los tres ductos que atraviesan la Ciudad de México. En el 2009 solamente se ubicaron cuatro casos, en 2010 y 2011 fueron dos, respectivamente.
Para el 2013, Pemex solamente se ubicó un caso de robo de combustible, al año siguiente fueron dos casos, en el 2015 se registraron 13 y en 2016 sumaron 16. Hasta este momento las cifras no reflejaban que se tratase de un delito recurrente.
Sin embargo, fue en 2017 cuando este delito se disparó, con 91 casos y en 2018 fueron 85. En ambos años se registraron más tomas clandestinas que en los 16 años anteriores De enero a agosto de 2019, sumaban 14 casos de huachicoleo .
De ahí que el Sistema de Aguas (Sacmex) encargara el estudio para la identificación de zonas de alto riesgo de contaminación por fuga de hidrocarburos.
Entre 2006 y septiembre de 2019 fueron detenidas 259 personas por la comisión del delito de robo de hidrocarburo, que puede alcanzar penas de 25 a 30 años de cárcel. Sin embargo, las sentencias no son proporcionales.
De acuerdo con Pemex, entre el año 2006 y septiembre de 2019, solamente 57 habían obtenido una sentencia condenatoria y 27 una sentencia absolutoria. Esto significa que solamente dos de cada 10 detenidos recibieron una condena por sustraer de manera ilegal petrolíferos, el resto quedaron impunes.