Las protestas se originaron por la aprobación de la Ley Agraria.
Al menos tres personas han muerto en Perú y otras 25 han resultado heridas durante los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad del país y los manifestantes que han vuelto a las calles tras la aprobación de la Ley Agraria para mostrar su descontento.
La Defensoría del pueblo ha confirmado al diario local ‘El Comercio’ el fallecimiento de Reynaldo Reyes Ulloa tras haber sido alcanzado por un proyectil en la Panamericana Norte, en la región La Libertad, donde se han venido sucediendo las manifestaciones.
Aunque no murió inmediatamente, debido a la gravedad de su estado falleció cuando era trasladado al hospital. Se trata de la tercera muerte desde que el martes por la noche se retomaran las protestas en la provincia de Virú.
Otro deceso corresponde a un menor de 16 años que, según las primeras informaciones, también habría recibido un proyectil, aunque los familiares aseguran que no estaba participando en las protestas, sino que solo estaba de camino a la casa de un pariente.
Un tercer hombre habría fallecido por las consecuencias derivadas de los bloqueos en las carreteras, según ha confirmado el jefe de la Oficina Defensorial de La Libertad, José Agüero Lovatón, ya que se trataba de “un paciente oncológico” que no pudo recibir la atención sanitaria que necesitaba tras quedar atrapado en la carretera.
Hasta el momento, en estas primeras jornadas desde la aprobación de la polémica Ley Agraria, ya hay 25 heridos por los enfrentamientos entre agricultores y fuerzas de seguridad, 15 de ellos policías, según ha detallado Agüero en una entrevista con la emisora local RPP.
Tras estas muertes, la Defensoría del Pueblo ha reclamado al Ministerio del Interior y al comandante general de la Policía Nacional de Perú, César Cervantes, “explicaciones al país en el más breve plazo”.
También ha pedido a través de su cuenta de Twitter el cese de los enfrentamientos y ha solicitado a la Fiscalía investigar las muertes para determinar responsabilidades.
El pasado martes, el Congreso de Perú aprobaba la nueva Ley Agraria, después de cuatro intentos fallidos, por 58 votos a favor, 31 en contra y 29 abstenciones, aunque la primera ministra, Violeta Bermúdez, reconoció que no satisface a todos.
El Congreso dio luz verde al texto pero sin contentar a sindicatos o empresas, que cuestionan por motivos diferentes una reforma con la que los trabajadores aspiraban a ganar derechos frente a unas firmas dedicadas básicamente a actividades de exportación.