Ante las trifulcas e incidentes de aficionados mexicanos en los pasados mundiales de futbol, el gobierno federal envió a Qatar un contingente de por lo menos 11 agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Guardia Nacional y Centro Nacional de Inteligencia.
Esta es la delegación policial mexicana más grande enviada a un evento organizado por la FIFA en los últimos años, de acuerdo con el plan de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para dar seguridad a la afición mexicana en Qatar.
Este documento, que se encuentra dentro de los correos electrónicos extraídos al Ejército por los hackers Guacamaya, refiere que el trabajo de los agentes en Qatar será disuadir la violación de leyes locales por parte de los aficionados mexicanos y evitar su arresto.
“(El equipo policial) Intentará disminuir accidentes y riesgos mayores durante el desarrollo de los partidos, celebraciones en las ‘fan zones’ y espacios públicos, así como en los lugares de hospedaje y recreación”, detalla la propuesta de acompañamiento en materia de seguridad.
También indica que los agentes mexicanos no estarán uniformados ni armados y sólo portarán un distintivo que los identificará como parte de las fuerzas armadas extranjeras.
Este contingente triplica al enviado por México al Mundial de Sudáfrica 2010, formado por cuatro agentes de la desaparecida Agencia Federal de Investigación (AFI). También supera a los cinco integrantes de la AFI que viajaron al Mundial de Brasil 2014 y a los cinco integrantes de la Policía Federal que estuvieron en el Mundial de Rusia 2018.
La SRE también señala en este documento que para el Mundial de Clubes, realizado el año pasado en Qatar, viajaron dos agentes de la Fiscalía General de la República (FGR).
La propuesta de acompañamiento en materia de seguridad indica que la presencia de la policía mexicana en los mundiales de futbol ha sido fundamental para evitar incidentes mayores.
Para justificar la presencia policial en Qatar, la SRE señala que en Sudáfrica 2010 la intervención de agentes mexicanos evitó “una batalla campal” entre la afición argentina y la mexicana, mientras que en Rusia 2018 los agentes impidieron la detención de mexicanos afuera de los estadios “debido al uso de drones”.
“En el historial de participaciones de México, han existido una serie de incidentes que, si bien, generalmente, han quedado como emblemáticos, no dejan de ser transgresiones a las leyes y objeto de atención y protección consular por parte del gobierno de México”, indica la Cancillería en su plan de protección.
Alertan sobre prohibiciones y castigos
Otro documento elaborado por la SRE el 1 de julio, y que es parte de los archivos hackeados por el colectivo Guacamaya, refiere que el gobierno mexicano debe alertar a los aficionados sobre las severas prohibiciones respecto al activismo político, religioso e ideológico en Qatar, además de las severas sanciones que existen por el trasiego, posesión y consumo de armas, drogas y bebidas alcohólicas.
En los últimos meses, la SRE compartió estos y otros archivos de planeación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), ya que el Ejército fue invitado a firmar un convenio firmado entre secretarías y oficinas del gobierno federal con el fin de brindar protección a los aficionados que visitan Qatar.
La delegación policial mexicana opera desde el Centro México Qatar, un espacio donde también se concentran los agentes de seguridad de la Interpol y de más de 30 países.
Ante la llegada de miles de turistas, Qatar ha pedido el apoyo de otros países porque no cuenta con efectivos policiales suficientes.
De acuerdo con la SRE, en Qatar se espera la llegada de entre 50 mil y 70 mil mexicanos, uno de los grupos de aficionados más numerosos en el mundial que inicia este domingo.
