Ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena presenta su renuncia: “el verdadero triunfo no es aferrarse al cargo”

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Aseguró que no implica que acepte la constitucionalidad de la reforma al Poder Judicial.

El ministro de la Suprema Corte de Justica de la Nación (SCJN), Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, presentó a la Mesa Directiva del Senado su carta de renuncia al cargo que asumió en noviembre de 2012.

“Por respeto a la Constitución que juré defender, mi renuncia surtirá efecto el 31 de agosto de 2025. Hasta ese día, continuará cumpliendo mis responsabilidades con la misma integridad que he intentado desde mi primer día en este cargo”, apuntó

En la misiva explica que la reforma constitucional al Poder Judicial de la Federación (PJF) le da dos opciones: participar en el proceso de elección popular o presentar su renuncia, tal como lo ha hecho.

No me considero un candidato adecuado para un cargo que dependa del apoyo popular. Si bien mi trayectoria y capacidades me califican para la judicatura, es en esa labor -para la que me siento más apto- donde la función no consiste en validar la voluntad de las mayorías, sino en resguardar los derechos de quienes más lo necesitan”, publicó.

Aclara que su renuncia ocurre dentro del plazo establecido en el séptimo transitorio de la reforma, además de que no implica que acepte la constitucionalidad de la reforma que se impulsó y aprobó con Andrés Manuel López Obrador.

Procedo conforme a la presunción de validez que toda norma merece mientras no sea revocada por un tribunal competente. Pero, como tantas cosas en el derecho, esa presunción es provisional, frágil y tal vez destinada a desaparecer cuando la Corte emita su juicio final. Hasta entonces, seguiré las reglas vigentes”, señaló el ministro.

Finalmente, Gutiérrez Ortiz Mena agregó que entiende que los cargos públicos son préstamos temporales que se deben desempeñar con decoro y reiteró que le es fiel a los principios constitucionales que guían la labor de un ministro del máximo tribunal.

“El verdadero triunfo no es aferrarse al cargo, sino saber cuándo dejarlo con gracia, consciente de que nadie es indispensable, solo libre”, sentenció.

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