Cuando todos imaginamos que en el Congreso de Coahuila, los legisladores se dedican al estudio, análisis, debate y votación de iniciativas de leyes y decretos en beneficio de la población, nos encontramos qué hay quienes, como Andrés Loya, sólo van a pavonearse con felicitaciones a empresas elaboradoras de Vino.
¿En que se han convertido nuestros Diputados? -Nuestros-, porque ellos son representantes de los coahuilenses con los mismos derechos y obligaciones; son empleados y por su desempeño reciben una remuneración que por ley debiera ser adecuada e irrenunciable.
Y es que debe quedar claro que los diputados no le hacen un favor al pueblo, sino se deben al pueblo. -bueno, Andres Loya no-.
Pero no es el único, y ya hasta parece costumbre que los Diputados de Coahuila anden en todo, “menos en Misa”, es decir que se la pasen cortando listones, acompañando a funcionarios en eventos públicos y nadie, nadie les recuerda que forman parte de uno de los tres poderes ¡el Legislativo! Y como tal se deben comportar.