Una madre de dos hijos de Florida, EE: UU., se enfrenta a una cadena perpetua después de que fue declarada culpable de matar a tiros a un adolescente por haber abusado de su hija de seis años.
Connie Serbu, de 43 años, fue condenada el jueves por un jurado por el asesinato en segundo grado de Xavier Sierra en 2016.
Los jurados emitieron su veredicto después de un juicio de una semana de duración, en el que los fiscales dijeron que Serbu quería venganza después de que su hija le contó a una niñera que Sierra la había tocado de manera inapropiada.
En ese momento, la víctima tenía seis años y Sierra tenía entre 12 y 13, informa el Naples Daily News.
Toda la trama del asesinato comenzó a desarrollarse el 30 de mayo de 2016, cuando la hija de Serbu reveló que Sierra, un amigo de la familia, había abusado de ella cinco años antes.
Se dice que Serbu se enfureció por la confesión de su hija y comenzó a planear sus represalias.
El 1 de junio de 2016, Serbu se acercó a Sierra y le pidió al recién graduado de la escuela secundaria que la ayudara a armar una litera a cambio de unos dólares.
Siete días después, John Vargas, el hermano de Serbu con discapacidades de desarrollo, llegó a Nápoles para visitar a su hermana desde Nueva York.
Los registros de la corte describen a Vargas como alguien “fácilmente persuadible”.
Los dos hermanos fueron a una tienda local de Family Dollar donde, en transacciones en efectivo separadas, compraron un teléfono móvil y una tarjeta recargable de Verizon para el teléfono.
Según los reportes, el teléfono se utilizó para comunicarse exclusivamente con Sierra a través de mensajes de texto y de Facebook. Fue a través de estas interacciones electrónicas que Serbu confirmó que Sierra podría ayudar a construir la litera el 7 de julio.
Serbu y Vargas salieron de su residencia vistiendo ropa oscura y apretada, tenían sus cabezas tapadas y las suelas de sus zapatos cubiertas con cinta adhesiva. También llevaron dos pistolas, un picahielos y una papa que se usó para silenciar una de las pistolas.

Un tiempo antes de que Serbu supuestamente cometiera el asesinato, le dijo a su esposo que se preparara para cuidar de sus dos hijos solo porque, “ella iba a hacer algo”.
Recogieron a Sierra alrededor de las 3 de la tarde y durante el viaje en coche Serbu lo confrontó sobre las denuncias de abuso sexual.
Los hermanos llevaron a Sierra a un área remota. Sierra pudo salir de la camioneta y comenzó a correr hacia los bosques cercanos, Serbu y Vargas lo perseguían.
Sierra sufrió heridas de bala de ambas pistolas y Vargas recibió un disparo mortal en el abdomen.
Más tarde ese mismo día, los agentes de policía respondieron a un informe de que se habían producido disparos en el lugar no urbanizado donde Serbu atacó a Sierra.
Allí, encontraron un Hyundai azul de cuatro puertas estacionado cerca de la escena y a Serbu dentro.
Después de registrar el área, encontraron los cuerpos de Sierra y Vargas cerca del río Gordon.
Serbu confesó su implicación, diciendo: “Todo es culpa mía”.
“No me importa, él violó a mi hija… ella me contó todo lo que pasó”.
La condena de Serbu podría llevarla a prisión por el resto de su vida. Ahora espera la sentencia el 3 de enero.